domingo, 18 de marzo de 2018

AUTISMO Y PROCEDIMIENTOS JUDICIALES

Esta semana me ha tocado intervenir en dos procedimientos penales (uno de ellos de menores) con investigados autistas. Más allá de una mínima información sobre lo que es el autismo nunca había tenido una experiencia ni personal ni profesional con personas autistas. Esta semana lo primero que he aprendido es el gran desconocimiento que tenía yo mismo en relación al autismo y el de muchas de las personas con la que he tenido que intevenir.

Sí que hace unos pocos meses asistí a una sesión en el Colegio de Abogados sobre las personas con discapacidad en el marco del proceso judicial. Recuerdo como un discapacitado intelectual relataba su experiencia en el marco de un proceso penal y nos contaba como el que el proceso le atendiera como a cualquier otra persona sin discapacidad, el que no entendiera sus propias circunstancias, personales le había perjudicado y le había generado indefensión. También la importancia de que los abogados entendieramos las características especiales de estas personas para una mejor defensa.

El resumen de aquella sesión sobre barreras de acceso a la justicia es que las personas con discapacidad intelectual tienen dificultades de comprensión y de comunicación. Y por otra parte, las personas que intervienen con ellas en el marco del proceso tienen barreras derivadas de creencias equivocadas sobre ellos basadas en el modelo sociocultural. A ello hay que añadirles las barreras de los propios procedimientos judiciales, que son complejos y rigidos y no hay una formación especializada de los intervenientes en relación a cómo atender a personas con discapacidad intelectual.

Esta semana he podido comprobar la verdad de ese resumen: como se impone el procedimiento, que no se adapta a las especiales circunstancias de estas personas; como se mantiene un mismo tratamiento dado que es el investigado (y en el fondo pensamos que si está ahí algo malo habrá hecho). O como se les tiende a formular las preguntas (toma de declaración) como si fueran personas que no tienen una discapacidad e incluso a utilizar la misma retórica con complejas palabras para "explicarles" donde están.

Mi labor como abogado ha tenido que prestar más atención a atenuar estos aspectos, a utilizar palabras e ideas sencillas, a no ser técnico y a intentar utilizar personas de apoyo que puedan ayudar al discapacitado

He visto la importancia de que se efectúe sensibilización en los juzgados en relación a esta cuestión así como Formación para poder adaptar los procesos y la intervención en los mismos cuando hay personas discapacitadas.

También en el plano personal, quiero compartir que ha sido una semana de aprendizaje en relación al autismo, me ha llenado de energía el ver el cariño y amor de sus familiares para con ellos y de alguna manera he sentido que son seres humanos que transmiten algo muy especial.