domingo, 31 de enero de 2016

CUESTIONES CRÍTICAS SOBRE EL TURNO DE OFICIO

El tema de la justicia gratuita es algo que he tratado con frecuencia en el blog. Además actualmente soy miembro de la Comisión del turno de oficio del colegio de abogados de Zaragoza, estoy como abogado en el turno de oficio pues entiendo que es mi compromiso social como profesional y soy miembro del servicio de orientación jurídica para inmigrantes. En resumen, creo en la importancia de su labor y del trabajo que desarrollan sus integrantes.

Dicho eso, hay cuestiones y planteamientos a mejorar, algunos de ellos entiendo interrelacionados, es decir que son causa o consecuencia de otros. Voy a comentar en esta entrada algunos de ellos:

1. A resultas de la ley de justicia gratuita los ciudadanos tienen una serie de derechos reconocidos entre ellos tener un abogado. Se impone al consejo general de la abogacia española y a los colegios de abogados la obligación de garantizar este derecho. Sin embargo, no existe una obligación de contraprestación digna por esta prestación de servicios pues se fijan unilateralmente por la administración. Pongo un ejemplo simplon: imaginen que la sanidad pública se impusiera su prestación a médicos privados fijando la administración la retribución a los mismos. Inimaginable verdad? La ley es de 1996. Ninguna voz institucional se ha levantado contra esto, es más, siempre ha sido visto como un gran avance para los colegios de abogados. Las retribuciones son muy inferiores a los precios de mercado.

2. La citada obligación de prestar el servicio hace que el turno no sea voluntario. Lo es en muchos sitios pero en algunos no. No afecta esto a la sacrosanta independencia del abogado con la que tanto se llenan la boca consejo y colegios en sus discursos? En mi opinión si.

3. Asignado un beneficiario resulta muy difícil que si el mismo comete abusos, tiene comportamientos inadecuados o falta al respeto al abogado, casos que se dan, se pueda dar un efectivo amparo a este salvo en casos muy extremos obligando a criminalizar estas situaciones. Por qué no una institución de mediación para resolver estas controversias? Muchos colegios han desarrollado proyectos de Mediacion que crían bonitas telarañas.

4. La calidad. Controlan adecuadamente los colegios la calidad en la prestación de los servicios? Mi experiencia es que se controla con unos medios limitados, y sería positivo introducir otros cauces de control: auditorías, encuestas de satisfacción, etc.

5. Especialización. Si como abogacia institucional se defiende la importancia de controlar el acceso a la profesión y ahora hay sufridos alumnos haciendo un master por qué no se incide en la creación de turnos específicos donde haya que acreditar conocimientos o formación para estar en ellos? El hecho de establecer un lapso temporal de tres años de ejercicio profesional para acceder al turno no garantiza conocimiento ni experiencia

6. No defender lo indefendible. Hay compañeros abogados que no prestan el servicio,con profesionalidad. Son los menos, pero no ayuda nada hacer retóricos discursos alabando el compromiso y profesionalidad de los abogados del turno y obviar y mirar hacia otro lado en estos supuestos debiéndose dotar de cauces adecuados para separar a estos abogados en beneficio e intereses tanto de los usuarios como de los propios profesionales integrantes del turno.

7. Los abogados del turno no sólo tienen como problema la vergonzosa retribución que perciben. También las dificultades para su ejercicio práctico, la desconsideración por algunos juzgados y otros abogados para los cuales el abogado del turno no deja de ser un tonto al que siempre se puede recurrir pues va a estar ahí como si no tuviera otras cosas que hacer.

8. Muchos de los males vienen precisamente de la obligación de prestar el servicio. Se impone esa perspectiva de que al fin y al cabo el abogado del turno es un mandado. Así el usuario intenta imponer y exigir pues el abogado ha de hacer lo que el diga, el juzgado llama a un abogado del turno  ,e obliga a comparecer sin preguntar antes al investigado si va a venir con uno designado, pues al fin y al cabo el abogado del turno tendrá que ir obligado, se le puede someter a largas esperas u ordenar al abogado que no se vaya del juzgado pues es su obligación y siempre se les pagará una mierda porque se les pague lo que se les pague han de seguirme prestando el servicio obligadamente.

Así que en conclusión menos planteamiento dictatorial y más búsqueda de una prestación de calidad en la defensa de los derechos del ciudadano.

Y ya me gustaría ver a todos los que se indignaron porque un catedrático dijo que era mejor un abogado de a 500 euros la hora que un abogado del turno, indignándose por todas estas cosas que he puesto. Y por alguna más que me he dejado.

viernes, 29 de enero de 2016

LA IGUALDAD ANTE LA LEY DEPENDE DE LOS MEDIOS QUE TENGAS

Un artículo en el que se reflexionaba sobre la igualdad de los ciudadanos ante la ley y en particular se indicaba que no la hay según el dinero que tengas ha generado una polémica entre muchos abogados presentes en Tuiter por una desafortunada frase

 "Los jueces conocen muy bien su oficio, actúan conforme a la ley y eso mitiga la diferencia social, porque es cierto que no es lo mismo ser atendido por un abogado de oficio que por uno que cobra 500 euros a la hora"

Como digo la frase es incorrecta e injusta. La reacción de muchos abogados en Tuiter emocionalmente normal. Pero desenfocada. Y considero importante que el ruido no desvíe la atención del mensaje importante.

La frase correcta en mi opinión es que los medios económicos con los que litigas desequilibran. Hay algunas cuestiones que por obvias parecen no ser evidentes. En primer lugar como en toda profesión hay abogados buenos y abogados muy malos y la calidad no es la misma según el profesional. Eso no quiere decir que el más caro sea mejor, de hecho hoy mismo he visto un comportamiento ridículo y de nula calidad a un conocido y famoso abogado, de los muy caros.

Pero quien tiene recursos sobrados a la hora de litigar puede contratar a los que entiende los mejores profesionales, incluso varios y a la hora de afrontar un proceso no tendrá problemas para encargar las pruebas necesarias, pagar tasas o depósitos para recurrir y llegar hasta las más altas instancias, algo que no puede decirse de quién tenga los recursos más limitados. Cuando se paga a determinados despachos y abogados no se paga solo conocimiento jurídico, sino contactos, accesibilidad al poder o el impacto del mero renombre.

Y las diferencias no son solo entre estratos muy dispares. Quien litiga de justicia gratuita tiene mayores dificultades aún. Pero no porque vaya con un abogado de oficio, sino por sus muy limitados recursos. Así, cuando un cliente mío quiere acudir a juicio para conseguir una incapacidad laboral encargaremos una pericial que me ayudara a plantear la reclamación previa y que será esencial a la hora de redactar la demanda. La perito me facilitará los datos técnicos necesarios que yo complementaré con los aspectos jurídicos. Trabajaremos en equipo. Incluso lo normal es que yo ya asesore durante el expediente o previamente para conseguir los informes médicos más óptimos y elegir cuando plantear la solicitud que inicie el procedimiento.

Sin embargo, cuando como abogado del turno me designan para obtener lo mismo, una incapacidad laboral, el asunto me vendrá directamente para poner la demanda, a veces con muy pocos días de plazo para ello. El pobre señor o señora habrá enfocado como haya podido, lo normal es que no de la manera más adecuada, el expediente, no tendrá todos los informes médicos que yo querría y la reclamación previa será muy deficiente. Pero lo peor es que tendré que hacer la demanda sin una pericial en mi mano, pues el pobre hombre o señora no tiene dinero para pagarlo, así que haré una demanda a "ciegas" pues aunque tiene derecho a una pericial, lo será cuando el juez la acuerde a veces en el acto de la vista y por un médico forense con una visión e implicación muy distinta al perito que yo hubiera elegido, sin ninguna coordinación conmigo. Y en ambos casos el abogado, yo, es igual de bueno o de malo.

Así que queridos compañeros indignados claro que hay diferencia entre litigar con recursos o no tener recursos para litigar. Y claro que hay abogados indignos del título, lo sean del turno o no lo sean. Y esto lo sabemos todos. Y hay abogados del turno que no atienden del mismo modo a sus clientes particulares que a los del turno de oficio. Lo peor de negar esto es que entonces dejemos que campen a sus anchas, cuando lo importante para quienes estamos en el turno de oficio, como cualquier otro colectivo, es erradicar las malas conductas que perjudican a todo el colectivo, porque también es responsabilidad nuestra dignificar el turno y para ello debemos apostar por la calidad, algo que me canso de decir en mi propio colegio de abogados.

Dicho esto, también he de decir que hoy precisamente estoy de guardia del turno de oficio, recibiendo llamadas para atender a víctimas de violencia de género y distribuirlas entre otros abogados, ayudando y tutelando a una compañera que es su primera guardia y que hay altas probabilidades de que hoy reciba una llamada de madrugada de un cuartel de la guardia civil y tenga que mandarla de noche a asesorar y ayudar a una víctima.

Y que esa compañera seguro que no cobra 500 euros la hora. Y que sigue habiendo idiotas que confunden valor y precio. Y que piensan que solo lo caro es bueno.




miércoles, 27 de enero de 2016

Y TÚ DEFENDERÍAS A ...?

Que estudiante de derecho no se ha oído esa pregunta. Y sobre todo que abogado. Ayer una noticia que impacta, un bebé de 17 meses arrojado por una ventana fallece, y además con evidencias de abusos sexuales. Leer jurisprudencia de sentencias penales suele ser impactante en ocasiones, hay relatos de hechos que estremecen de brutal salvajismo. Pero si algo me resulta especialmente incomprensible en mi razón, y entiendo que le pasa a la generalidad de la gente, es hacer daño a un bebé. Imagina matarlo. Quién puede ser capaz de hacer algo así? 


Como jurista y abogado uno sabe que el derecho, el derecho penal, poco puede hacer ya en este caso. Reparar el daño? En absoluto. Esa pobre criatura no volverá a la vida, así que ya solo se trata de que quien comete un crimen así reciba una pena, la establecida, y que dicha pena se ajuste al desvalor de lo injusto pues resulta claramente un crimen execrable y repugnante. Pero como jurista añado que dicha pena sea impuesta tras un juicio justo, en que la prueba practicada indique quien ha sido el culpable. Y ya puestos que la pena tenga un sentido más allá del castigo retributivo y que sirva de algo (resocializacion).

El problema es que todo ese añadido no debería ser puesto como jurista sino como ciudadano. Es decir, que todo ciudadano debería tener claro ese añadido. No es así.

La realidad es bien otra. Estos crímenes despiertan al animal que muchos llevan dentro, al que se tomaría la justicia por su mano, al propenso a escudarse en la masa para realizar un linchamiento (ahora más fácilmente propiciado por las redes sociales). Ve uno como en portadas de periódicos sale la foto de un presunto (no hay sentencia) culpable y recuerda cuando pasó lo mismo hace unos años en Canarias con alguien que era inocente. Y también lee como asociaciones se personarán para pedir penas lesivas a los derechos humanos como es la presión permanente revisable.

Las alimañas no son solo quienes cometen execrables crímenes, hay otras, hienas que acechan en manadas, buitres que aprovechan las desgracias, carroñeros que utilizan el dolor para buscar publicidad.

Por qué me niego a pensar que son comportamientos humanos y por eso los asocio a animales. Porque a pesar de todo quiero seguir creyendo en el ser humano y pensar que todos esos comportamientos no son generalizados.

El problema no es quien defiende a esos crimínales. El problema es que no se entienda la necesidad de defender con garantías a esos criminales.

martes, 26 de enero de 2016

LAS CINCO ENTRADAS DE 2015 MAS LEIDAS

Entrada recopilatoria de las entradas más leídas del blog de las que fueron escritas en el año pasado. Creo que el mundo de los blogs jurídicos se enfrenta a una crisis, hay una sobreabundancia de ellos debido al maldito SEO, la calidad de muchos de ellos es pésima porque importa más que se escriba mucho a que verdaderamente se genere un contenido de calidad y han proliferado empresas que se dedican a vender contenido para blogs que encierran un submundo de de redactores mal pagados y aficionados al plagio y a la mala práctica de copiar y pegar de un blog y citarlo para evitar ser acusados de plagio. Le añadimos que se implanta cada vez más una necesidad de consumo rápido por internet y que la gente cada vez lee menos tiempo y menos cantidad y tenemos un cóctel mortal servido. Veremos qué blogs resisten esta situación, apuesto por aquellos que se distinguen especialmente por la razón que sea: su enfoque, su temática, que verdaderamente transmiten la esencia de su autor, etc.. Aquellos en los que al autor verdaderamente le prime escribir, comunicar y compartir y no tanto recibir visitas u otros réditos.

Mi intención para el año 2015 era incrementar el número de entradas de manera sensible y al final se ha reducido en un 20% en relación al año 2014. El motivo es claro para mi, cuestiones de carácter personal y el inicio de una nueva etapa personal ha implicado dedicar más tiempo a mi faceta personal y como tal se ha reducido el tiempo de trabajo. De este modo el blog ha quedado relegado y el momento habitual de escribir las entradas fue ocupado por mi faceta personal.

Si unimos lo expresado en los dos párrafos mi posición de cara al 2016 no puede ser otra que simplemente acercarme al blog cuando quiera y pueda, libremente y escribir con la misma libertad. Así que 2016 se afronta como un año sin objetivos blogueros, más allá de simplemente disfrutar, esccribir cuando sienta que quiera escribir y centrarme en todo lo positivo que me ha dado el blog que ha sido mucho.

Expresado lo anterior, y sabiendo de la existencia y de mantenimiento de un público fiel al que tengo mucho que agradecer, este es el listado o ranking (esos rankings que tanto gustan en internet) de las entradas más leídas del 2015:

1. Una entrada donde analizo donde es más conveniente plantear la existencia de cláusulas abusivas en un préstamo con garantía hipotecaria

2. Una entrada en la que criticaba la profusión de normas con las que nos bombardeaba el boe de cada día y los nocivos efectos de la misma llevandonos a una auténtica diarrea legislativa

3. Una entrada en la que daba una visión cómica sobre los matrimonios celebrados por notarios y que no gustó a algunos de ellos

4. Una entrada en la que aventuraba que muchos que no habían movido un dedo correrían a ponerse la medalla tras la reforma de las tasas judiciales y en la que efectivamente me equivoqué muy poco



La temática de las entradas es de lo más variada. Las entradas que he dedicado a la problemática de la ejecución hipotecaria en este blog son de las más visitadas con diferencia con lo cual no sorprende que esta cuestión encabece la lista. Respecto al resto la verdad es que soy incapaz de sacar conclusiones respecto a que unas sean más leidas que otras, si bien al menos en las dos primeras influyó el que otros blogueros enlazaron la misma en sus blogs.

Finalizo agradeciendote a ti como lector tu presencia constante o dispersa. Este blog que tanto me ha dado no sería nada sin sus lectores

sábado, 23 de enero de 2016

EL RETO DIGITAL DE LA ABOGACIA

El viernes finalizaba mis sesiones como profesor en el master de acceso de la abogacia. Casualmente el día de antes escuchaba a Rodolfo Tesone presidente de ENATIC hablar sobre el futuro (y presente) de la abogacia en relación al derecho digital. Durante estas sesiones como profesor del master he intentando trasladar las mismas ideas que Rodolfo Tesone en su charla, la cada vez mayor importancia de lo digital, el cambio que esto va a suponer, el cambio que ya está suponiendo principalmente en la abogacia tanto en su gestión, como en su ejercicio. Como el aspecto digital o tecnológico tiene cada vez mayor presencia en el Derecho, añadiendo a ello cuestiones de estricta formación en dicho ámbito como aspectos de privacidad o la prueba tecnológica.

Tocaría hacer evaluación de las sensaciones que he tenido como profesor pero son variadas y instintos según los grupos. Los grupos (4) han sido claramente distintos y su interés también, en unos menos y en otros más. Hoy les decía que me conformaba con haber despertado el interés por esta materia en al menos uno de los alumnos pues sé que ahora tienen otras prioridades formativas, pero me he sorprendido después y parece que el número es superior.

El cambio impulsado por la tecnología lo es para todos los operadores jurídicos, y en nuestro caso como abogados en estos momentos es obligado con la implantación de LEXNET que tantos quebraderos de cabeza da a muchos abogados. Se evidencia la necesidad de que los abogados adquieran conocimientos y faceta de tecnólogos, se manejen con soltura, conozcan términos y conceptos, sean usuarios desenvueltos de dispositivos, y tengan la conciencia de buscar alianzas con otros profesionales.


A los alumnos poco más se les puede pedir. Este año los veo demasiado "alumnos", no han evolucionado en demasía de la posición de un alumno universitario. No sé hasta qué punto el mantener el lugar de formación en la facultad hace que sigan percibiéndose como alumnos de grado. No acaban de despertar por mucho que les haya intentado abrir los ojos a la necesidad de cambiar ese rol y tener mayor inquietud, desenvoltura, participación y dinamismo. Como siempre he hecho clases dinámicas, buscando la participación, rupturistas, desenfadadas sin perder el rigor y con la enorme limitación del tiempo pero aun así cuesta que abandonen ese rol. Todavía tienen tiempo de corregir y adoptar una posición que les dará más aprendizaje.

Me sorprende también sobremanera su falta de conocimiento de las novedades, noticias, actualidad que se está produciendo. Un profesional debe estar al tanto de la actualidad, observar su entorno, estudiar las oportunidades, atender a las incidencias, y conocer su comunidad.

Si alguno de ellos lee esta entrada me permito sugerirles que cambien inmediatamente ese rol, busquen complementar la información, profundicen ellos mismos en aquellas cuestiones es que son más de su interés y abandonen esas preocupaciones clásicas y propias del alumno, los exámenes, las fechas de los trabajos, tomar apuntes, ... y entiendan que lo importante es profundizar en conocimientos, adquirir competencias, prepararse para ser unos buenos profesionales, encontrar áreas de desarrollo que los motiven, analizárse y definir como les gustaría ser como abogados para ir trabajando en ello.

miércoles, 13 de enero de 2016

ELECCIONES A LA PRESIDENCIA DEL CONSEJO GENERAL DE LA ABOGACIA ESPAÑOLA

Mañana día 14 de enero se celebran elecciones a la presidencia del Consejo General de la Abogacía Española. A las citadas elecciones podía haberse presentado cualquier abogado ejerciente, no necesariamente solo decanos o consejeros (de hecho como inocentada de 28 de diciembre anuncié en tuiter que me iba a presentar recibiendo un sorprendente tuit al respecto de la cuenta oficial del Consejo en el que venía a decir que esperaba que fuera una broma) si bien la elección, es decir el voto, se reserva exclusivamente a los decanos, que no a todos los consejeros, siendo el voto secreto. 

Conozco personalmente a tres de los candidatos, a los que casualmente conocí en el mismo sitio un curso de verano realizado por la UNIA en Huelva en el 2014 y el objeto de esta entrada no es hablar sobre candidatos ni mostrar preferencias, que no las tengo, sino recoger algunas reflexiones derivadas del proceso electivo y que me parecen muy sintomáticas.

El hecho de que la elección sea exclusiva de decanos marca necesariamente la "campaña". La totalidad de los candidatos ha obviado cualquier tipo de mensaje o referencia a los abogados no decanos. Para estas elecciones los abogados no existimos, algo que no deja de ser paradójico si entendemos que se está eligiendo al presidente de todos los abogados, aunque como digo es lógico si hablamos en términos de campaña, pues entiendo que los esfuerzos se concentren en cosechar votos, más que en mandar mensajes a los "súbditos" y como digo solo votan los decanos.

De hecho un abogado Beltrán Gambier ha promovido en redes sociales un intento de que se realizara un debate entre los candidatos que pudiera ser emitido en streaming y ser visto por los integrantes del colectivo y no votantes, debate que no se ha realizado y que solo tres de los candidatos estaban dispuestos a hacer. Una lástima.

También se evidencia el cariz del Consejo como Consejo de Colegios, más que como Consejo de abogados, pues el hecho de que cada uno de los colegios tenga un mismo voto, independientemente del número de colegiados que tenga es un elemento que también entiendo definitorio y de algún modo desequilibrador. No digo que sea bueno o malo.

Así mismo de los cinco candidatos, cuatro son decanos. Y esto en principio puede generar cierta desigualdad para el candidato que no sea decano, dado que la proximidad personal facilita el poder comunicar y obtener el voto, siendo más difícil para un candidato no decano que además no tenga apoyos entre miembros del Consejo.

Que yo sepa solo dos decanos han hecho públicas (en web) sus propuestas de acción, lo cual implica incidir en una separación de los abogados no votantes, pues hubiese sido positivo que los integrantes del colectivo que queramos tuvieramos un fácil acceso a dichas propuestas. En general la mayoría de esas propuestas son de carácter interno (funcionamiento del consejo) más que acciones o propuestas concretas que supongan una mejora para el funcionamiento del abogado individual.

Todo lo anterior en mi opinión evidencia una disociación o distanciamiento entre una figura esencial, la de presidente del Consejo General de la Abogacía Española y las personas abogados que integramos ese colectivo. Esto hace entre otras cosas que sean unas elecciones a espaldas del colectivo entendiendo por ser a espaldas que realmente no importen a la mayoría de los abogados e incluso que muchos de ellos desconocerán que las elecciones son mañana y "pasarán" de las mismas.

Periódicamente, leo, veo, oigo quejas de la abogacía institucional (siendo una forma coloquial de definir la misma y referida a sus órganos representativos) de poca o escasa involucración del abogado en el funcionamiento colegial o de que el abogado individual no valora las acciones que el colegio o el consejo realiza. Como muchas veces he dicho sin que parezca que se entienda, difícilmente se va a valorar lo que se desconoce (lo que no se comunica que se ha hecho) o difícilmente el abogado va a sentir como suyo el funcionamiento de un órgano que entiende alejado. Y es imposible alejar más una elección de quien debería actuar y funcionar como su máximo representante.

jueves, 7 de enero de 2016

TENSION EN LAS REDES SOCIALES

Hoy hace un año del repugnante atentado a Charlie Hebdo. En su día escribí esta entrada en mi blog de extranjería en el que pedía que la lucha contra este tipo de criminales intolerantes no fuera a costa de restricción de derechos. No recuerdo que la misma generara ningún malestar ni sobreexcitación. Mi postura se puede compartir o no compartir, todo ello desde el respeto.

Hace otras semanas hubo otro salvaje atentado en París, nuevamente el terrorismo yihadista golpeaba la ciudad. Aquella noche tuitee al respecto y traté de trasladar la misma idea, que la lucha contra el terrorismo no suponga recortes de derechos y libertades. Aquella noche me llovieron insultos, faltas de respeto y demás hasta el punto que tuve que bloquear a varios (bastantes) tuiteros ante su agresividad verbal y su nulo respeto hacia las ideas de los demás, por no hablar de los unfolous que me cayeron (tanta paz lleven como dejaron quienes se fueron).

La idea era la misma. La respuesta no.

¿Qué pudo pasar para esta diferente reacción? Quizás influyera la manera de expresarme y no estuviera del todo acertado, pues así hubo quien me lo dijo respetuosamente. O no se entendiera el sentido de lo que quería transmitir, como también pude intuir en algunos interactuantes. Seguramente también el medio, no es lo mismo la capacidad de expresarse en un blog que da más espacio para desarrollar las ideas que en un tuit. Y desde luego la lectura de un blog es más sosegada que la inmediatez de un tuit que puede influirse por el estado anímico visceral y emocional del lector.

Estoy convencido que todo lo anterior influyó en mayor o medida ante esa diferente respuesta. Pero no solo eso. Aparte de los cafres, que los hay, por muy ilustrados que se crean, lo cierto es que más de 12 años en redes sociales sirven para haber experimentado situaciones y ver como en estos momentos algunas de las ya vividas se reproducen. Y de unos meses a esta parte se está generalizando algo que viví ya hace tiempo que es una cada vez mayor intolerancia hacia quien piensa distinto y a vivir con mayor visceralidad y agresividad la discrepancia y el rechazo a quien entendemos diferente.

Hay determinados momentos de cambio que generan desestabilizaciones quizás fruto de la habitual resistencia al cambio. Y estamos en un momento de cambio. Ya hace meses que llevo diciendo a quien me quiere escuchar la poca conveniencia de entrar en determinados debates y discusiones que solo van a conducir a enfrentamientos dialécticos con personas que quieren imponer sus planteamientos, y lo poco productivo y beneficioso de estas situaciones en las que es mejor no entrar. Con algunos tuiteros que llevamos ya unos añitos en tuiter coincidiamos en determinados sentires y en como ha cambiado la red social y las relaciones que encontramos, ya no hay debates como antes, ni aprendizaje, hay poca aportación de calidad y las interacciones se han trasladado esencialmente a otras relaciones que nos satisfacen menos, de comadreo, pandillitas con el afín y despreciar y atacar al que piensa diferente o distinto (que es precisamente el que más enriquece) o al que no es de la "pandi", todos ellos comportamientos muy niñatos que generarán sus beneficios para quienes tienen determinadas carencias, pero que a otros nos repele.

miércoles, 6 de enero de 2016

CARTA A LOS REYES MAGOS

Queridos Reyes Magos, vayais vestidos como querais, seais hombres, mujeres o travelos. Todo eso no tiene importancia. Pero lo que os pido a continuación sí que lo es. Este año pasado me he portado bien, ejem, ejem, EJEM. Bueno, me he portado, que ya es suficiente con todo lo movido que lo he tenido y siempre con buena intención, salvo algún que otro momento de troleo, pero lo hago por sacar algo de sentido del humor, bueno, no vamos a justificarnos ni a hacer examen de conciencia, solo os pido unas pequeñas cosas relacionadas con el mundo jurídico y las redes sociales, que además y aquí me pongo en plan miss, son cosas por el bien de la humanidad jurídica, así que aunque no me haya portado del todo bien pensad en todos esos adultos de comportamiento infantil que pululan por las redes sociales y traednos todo esto, que la cosa cansa un poco ya y es muy necesario.

Bueno, ahí va la lista de los regalos que quiero para este año 2016:

* Quiero que triunfen y progresen quienes tienen talento, mérito y se esfuerzan y no quienes se aprovechan del enchufismo, amiguismo y la influencia de otros. 

* Quiero que la gente se muestre real y natural y no impostada fingiendo lo que no es

* Quiero que la gente tenga decencia y no aproveche dramas y tragedias como la de los refugiados y otras para su propio beneficio, ponerse medallas, etc.

* Quiero que la gente entienda la presencia en las redes sociales como una oportunidad de relacionarse, aprender y divertirse e incluso, por qué no, de hacer negocio, pero no como una herramienta de vanidad, culto al ego y suplir carencias.

* Quiero que la gente se relacione de acuerdo a sus intereses y como iguales y no con superioridad, prepotencia y clasismo

* Quiero que la gente sea ecuánime y vea lo correcto y lo incorrecto independientemente de quien lo haga o la relación que tenga con quien lo haga

* Quiero que los trepas y los que se incorporan para satisfacer sus intereses egoístas a movimientos que tienen como finalidad el interés colectivo no encuentren hueco ni lugar en ellos y fracasen en sus objetivos.

* Quiero que la gente sea capaz de asumir una crítica, vea lo positivo y lo constructivo y no se tome las cosas desde el plano personal y con animosidad

* Quiero que la gente sea asertiva a la hora de decir las cosas y piense que puede estar ofendiendo sin necesidad.

* Quiero que la gente no entienda las cosas como un conmigo o contra a mi, acepte la discrepancia y sea capaz de ver la existencia de objetivos y beneficios comunes

* Quiero que la gente no entienda lo colaborativo como aprovecharse del trabajo y esfuerzo de otro

* Quiero que no se plagie

* Quiero que se eliminen las tasas judiciales (incluidos los depósitos para recurrir), se invierta en justicia por encima de la media europea y que tengamos una justicia independiente.



Por último quiero que quien no entienda lo anterior me deje tranquilo, respete mi espacio y sea consciente de que internet  (y el mundo) es muy grande y no tiene por qué obsesionarse ni relacionarse conmigo.




martes, 5 de enero de 2016

INTERNET: ESPACIO SIN NORMAS?

En la carretera nacional 232 entre Zaragoza y Tudela hay una zona de alta siniestralidad y accidentes. La administración decidió aplicar la estrategia del avestruz y "resolver" el problema pintando una línea continua de 30 km y limitando la velocidad a 80 km/h. Cada vez que circulo por allí pongo el regulador a dicha velocidad y transito con paciencia. No tarda en alcanzarme algún vehículo, generalmente un camión, que incumple el límite de velocidad y se pega a mi culo no respetando la distancia de seguridad. Se trata de una zona con mucho tráfico por lo que incumplir el límite tiene poco sentido, al no poder adelantar el tiempo ganado será mínimo y no compensa (por encontrarle una razón a incumplir la norma) el riesgo de una sanción. Aun así como digo el incumplimiento es generalizado.

Cuando hablamos de internet parece que se generaliza un comportamiento basado en la inexistencia de normas o más bien que es propenso al incumplimiento de las mismas, porque normas hay. Algo que muchas veces expresa entre otros el amigo David Maeztu. Diferentes juristas han reflexionado al respecto y es cierto que en los comportamientos internautas se instaura una anómala (?) sensación de impunidad. Me pregunto en esta entrada si realmente es algo exclusivo del ser humano como internauta o si no lo es solo en ese plano. Si en definitiva fue antes el huevo o la gallina.

La criminología estudia entre otras cosas lo que se denominan inhibidores de conductas, es decir, el por qué ante una misma situación unas personas cometen delitos y otros no. Que nos impide robar si pensamos que nadie nos va a pillar, por poner un ejemplo. Hay muy diferentes inhibidores: el reproche moral o social, la propia sanción como temor a ser sancionados y otras. No sé hasta qué punto hay estudios avanzados sobre la criminalidad en internet aunque seguro que los hay dado el importante incremento de delitos en el espacio internauta que va creciendo exponencialmente cada año que pasa.

Si como pienso, cada vez son menores los inhibidores morales o sociales en los comportamientos humanos (de ahí el ejemplo que ponía en el primer párrafo) pues es generalizada la falta de respeto a la norma, cobra mayor importancia el refuerzo negativo del temor a ser pillados, es decir que el individuo sea consciente de la existencia de vigilancia sobre sus acciones, algo que llega a sus mínimos cuando hablamos del espacio de internet donde como digo hay una generalizada sensación de impunidad que es lo que aumenta la frecuencia de conductas inapropiadas.

Me gusta identificar Internet con un espacio de libertad y libre de censura, espacios en los que difícilmente casa la anticuada imagen que de lo policíal tenemos en este país. Pero lo cierto es que identificando a la policía moderna con la seguridad, su vigilancia y patrulla es cada vez más conveniente en dicho espacio para dificultar graves conductas que ya se están produciendo: daños informáticos, bots criminales, ataques a nuestra seguridad e intimidad; sin olvidar una necesaria conducta preventiva por cada usuario.

Pero para ello hay que tomar conciencia y conocimiento de las prácticas criminales existentes en la actualidad, una mayor dotación de medios policiales en estos campos y sobre todo una modificación de la conducta de los internautas, tanto dotándonos de acciones de autoproteccion como de ser conscientes de que internet hay normas y debemos cumplirlas.

lunes, 4 de enero de 2016

ABOGACÍA Y CONCILIACIÓN FAMILIAR

Como estos últimos años, mi objetivo era que los primeros días de enero no fueran de trabajo sino dedicados a la conciliación familiar, así que hoy estoy en ello y por tanto soy de los pocos abogados al margen de la situación hoy de LEXNET (tocara ser tema recurrente en el blog con toda seguridad) pero mañana se jodio la conciliación familiar. Un juzgado de paz con una nula carga de trabajo me ha puesto una importante declaración para mañana. La premura es innecesaria dado que el procedimiento estará largo tiempo estancado hasta que se produzca la definitiva alta de mi cliente por el médico forense algo que es fácil suponer que será dentro de unos meses. La consecuencia es que un día inicialmente destinado a disfrutar se convertirá en una peligrosa ida y vuelta por carretera lluvioso la víspera de reyes sin que ello sirva para agilizar el procedimiento.

Siempre he admirado a mis compañeras de profesión que son madres. No sólo porque actualmente siga desequilibrado el reparto y dedicación a la crianza sino que sobre todo en los primeros meses de vida de los bebés resulta una enorme carga de atención el cuidado del bebé sobre todo si hay lactancia. Y uno que sabe de lo exigente de esta profesión sabe de lo que implica reducir tu tiempo de trabajo para una necesaria atención como madre o padre. Conciliar la profesión de abogado y tener hijos es bastante complicado.

Me podrán decir que como todo autónomo, pero no. Estamos sujetos a plazos imperantes y a señalamientos sin contemplaciones. Cuando alguna vez he intentado cambiar algún señalamiento fuera de las ocasiones en que hay cierta empatía una de las respuestas que más me molestan y enfadan es la de: pues que venga otro compañero del despacho. Mire. No tiene por qué venir otro compañero del despacho. No se tiene por qué modificar asignación de tareas, pedir favores o simplemente el cliente quiere que vaya alguien en concreto o no otro. Además, no pasa absolutamente nada por tener empatía y señalar en otro día distinto. Y es que juez, secretario o funcionario sí que tendrán la posibilidad de atender a sus cuestiones personales mientras que las del abogado quedarán supeditadas a la sumisión al Juzgado.



Puedo entender rigidez en los plazos pues el proceso está para igualar a las partes, aunque lo entiendo menos cuando los únicos plazos procesales que se cumplen son los que atañen al abogado y no al juzgado siendo sistemáticamente incumplidos los que implican al juzgado o fiscales (a título de ejemplo y dado que sistemáticamente el fiscal incumple los plazos para formular acusación el propio Supremo vino a decir que los plazos para los fiscales si eso ya tal ...). No entiendo en absoluto que el sistema sea especialmente rígido para que se pueda suspender y señalar un nuevo señalamiento. También que muchas veces sería más ágil sobre todo en instrucción si el funcionario telefoneara al letrado y concretarán juntos un día que viniera bien a todos que no señalar, pedir suspensión por qué te coincide con otro y así sucesivamente.

Pero ciñéndonos al concreto tema de la conciliación creo que nunca he visto candidato a Decano que lleve esta cuestión en su programa; creo insisto que nunca se ha trabajado este tema ni se ha reivindicado. Y es que los abogados pecamos de gilipollas, llevando a gala que este es un trabajo duro donde hay que soportar estoicamente acumulación de plazos, tareas y señalamientos y así seguiremos, sintiéndonos orgullosos de llevar una vida profesional infernal y perdiéndonos y lesionando nuestra vida personal y familiar.

Y a mí me costó aprenderlo, pero entre la vida personal y la profesional hay una gran diferencia.