sábado, 1 de noviembre de 2014

TODOS A LA CARCEL

Estos días ha saltado un nuevo caso de corrupción en nuestro país, uno más, la operación Púnica días en los que las redes sociales se han mostrado igualmente alteradas siendo común la utilización de expresiones similares a la del título de esta entrada "Todos a la cárcel". Parece que la ciudadanía se encontraría contenta de darse situaciones de prisión para los corruptos. Sin embargo, he de decir que no me alegro de que nadie entre en prisión y tampoco en el caso de que el que entra sea un corrupto. en la línea de la anterior entrada de este blog, el derecho penal realmente soluciona bastante poco y voy a tratar de explicar esta posición.

Pongamos como ejemplo a Bárcenas que actualmente está en situación de prisión provisional. Cada x semanas aparece la noticia de que le han descubierto una nueva cuenta en un paraíso fiscal. La administración de justicia no está debidamente preparada para perseguir estas conductas que además tienen un inteligente sistema defraudatorio diseñado para dificultar aún más su perseguibilidad. Esto implica que una investigación de este calibre rara vez podamos afirmar (en mi opinión y no soy el único que piensa así) que se ha averiguado todo lo averiguable, por lo que muy probablemente a este tipo de corruptos siempre les queda un importe más o menos elevado de dinero negro sin aflorar. Así aunque uno de estos corruptos sea condenado tras una larga instrucción, y con unos tipos penales que dificultan las condenas, podemos apostar a que aunque le caigan 6 - 8 años de prisión habrá un importante patrimonio del que disfrutar con posterioridad. Patrimonio que tu amable lector no generarás en esos 6 - 8 años ni por asomo, aunque desde luego sea mucho más penosa la estancia en prisión, lo cierto es que parece que en estos casos el crimen compensa (ahí tenemos el ejemplo de Jaume Matas al que hoy han concedido el tercer grado).

Así que realmente la lucha contra la corrupción no pasa tanto por el electoralismo de la reforma del Código Penal, aunque una reforma técnica de los delitos que se relacionan con esta conducta no estaría de más, sino en el ámbito del derecho por dotar de los medios suficientes a la administración de Justicia para la persecución de estas conductas.

Tampoco podemos olvidar que muchos de estos delitos son de imposible cumplimiento sin la aquiescencia de muchas personas, como es el caso de los relacionados con las adjudicaciones de contratos en los cuales se evidencia tanto la inutilidad de las cautelas de la normativa de contratación pública como de la ineficiencia de los órganos de control administrativo que deben velar por que todo se haga con el debido rigor.

Pero más allá de todo esto quien tiene la verdadera llave contra la corrupción son los partidos políticos que deben se eficaces en limpiar los mismos de aquellos indignos que no piensan en servir a los ciudadanos y lucrarse, cosa que no se hace pues es notoriamente conocido como a determinados imputados se mantiene en sus cargos obviando que una cosa es la responsabilidad penal y otra la política, pues no toda corrupción o práctica inadecuada es delito.

Pero sobre todo quien ha de tener la clave de la limpieza son los ciudadanos. En estos momentos es inasumible que determinados partidos políticos reciban el voto de los ciudadanos pues claramente están corrompiendo el sistema. Y aun así muchos se muestran más preocupados por el auge de partidos como Podemos (que en mi opinión deriva precisamente de esta sensación de que el sistema esta generalizadamente podrido) y no tanto de la pestilencia de la podredumbre del sistema.



La prueba de todo esto, de que nos toman por idiotas, y de que intentan esa situación de ignorancia es la falacia del día por la cual medios de comunicación de "prestigio" han contribuido a difundir la mentira según la cual el gobierno creaba 300 plazas de jueces para luchar contra la corrupción. Lo cierto es que todos esos jueces ya estaban, pues habían aprobado las oposiciones en los últimos años pero no tenían juzgados a los cuales asignar su plaza, y lo que se ha hecho es meramente regularizar su situación a efectos administrativos, como han denunciado las asociaciones de jueces y puedes leer aquí

La desvergüenza y la mentira de un gobierno que está desmantelando la Justicia llega hasta estos extremos.

Así que menos alegrarse por la prisión de corruptos, menos pensar en modificar el Código Penal y más pensar en dotar a la Justicia de los medios que necesita, para resolver los problemas de los ciudadanos y perseguir este tipo de conductas que tanto daño hacen.

1 comentario:

  1. Tal pareciera que a los políticos no les interesa proporcionar las armas necesarias y eficaces para perseguir la corrupción siendo ellos los principales actores...
    Así se encuentra uno con frases como la de Zaplana, "Yo estoy en política para medrar", pero eso si, a Podemos se lo están poniendo teta, mal estamos Alfredo y tal parece que esto es como el iceberg, lo principal no lo vemos...
    Salud

    ResponderEliminar