viernes, 5 de julio de 2013

LA CONSTRUCCION DE LAS SENTENCIAS

De vez en cuando recuerdo de cuando iba a la facultad a mi profesor de Derecho Natural. Según él, la forma de resolver las discrepancias se reducía a la interpretación de los hechos y a una subsunción lógica cuyo resultado nos daba qué norma había que aplicar y de este modo la solución jurídica. Es más, estaba plenamente convencido de que para ello no hacían falta seres humanos, se podía prescindir de los jueces. Los ordenadores estarían perfectamente capacitados para hacerlo.

Han pasado veinte años de aquello (ejem, alguno más) y como digo, de vez en cuando me acuerdo de aquellas palabras. Exactamente me acuerdo prácticamente todas las veces que recibo una sentencia, la leo y veo que de aquello que entendía ese buen hombre de discurso habitualmente incomprensible, nada. Pero nada de nada.

Si bien esa es la teoría, lo que suele suceder es lo contrario. El juez llega a una conclusión y dice, voy a fallar (que palabra más acertada) en este sentido, a favor de este o en contra de este. A este lo absuelvo o a este lo condeno. Y tomada la decisión empieza lo que yo llamo la construcción de la sentencia, que no deja de ser el esto cojo, esto hago como que no lo he oído porque no me interesa, y en algunos casos (sí, señoras y señores) esto me lo invento, y como si cogieran piezas de un lego, descartando las no convenientes, se construye una sentencia, unos hechos probados y una interpretación en los fundamentos de derecho que justifican el fallo.

Aquí ya entra si el juez en cuestión es buen arquitecto o un ñapas de mucho cuidado. Si has topado con un arquitecto vas jodido. No habrá manera de que te estimen el recurso de apelación por mucha razón que tengas. Si es un ñapas, tus posibilidades se incrementan, aunque no tengas razón alguna.

Por muy acostumbrado que esté no deja de joderme como en una reciente sentencia en tema de violencia de género en el que con categoría de oficial de construcción (un par de huecos me ha dejado para el recurso) construye la sentencia para que la condena a prisión no se cumpla al quedar la pena definitiva por debajo de la prisión provisional.

Y es que de la evolución que se está produciendo en los juzgados especializados en violencia de género ya hablaré otro día. Como hacían Tip y Coll al final de su actuación.

1 comentario:

  1. Como pasa el tiempo ¿Verdad?
    Yo he estado unos días en la playa con mis hijas y nietos que han venido a visitarme, unos dias felices y dos kilitos mas para bajar :)
    Creia que era yo el unico que pensaba en que los ordenadores pueden hacer mejor trabajo que muchos funcionarios y ser mucho mas justos :)
    Aunque dicen que la justicia es igual para todos ...jajaja
    Salud

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